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El Polo del Acero reforzará en 2020 la colaboración entre sus asociados

El clúster el Polo del Acero afronta el próximo año el reto de reforzar la colaboración entre sus asociados como una de sus líneas de trabajo. La asociación, creada hace cuatro años, contará para el próximo ejercicio con una subvención de 10.881,89 euros concedida por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA) para su programa dentro de la convocatoria dirigida a fomentar la actividad de las asociaciones empresariales o clúster. Representa el 70% del proyecto de actuaciones presentado y que alcanza los 15.545,55 euros.

En lo que resta de ejercicio, el clúster siderúrgico aún afronta nuevos proyectos, como su participación esta semana en la feria WindEurope Offshore 2019. Actualmente, integran el clúster diecinueve empresas metalmecánicas y dos socios tecnológicos, que son la Universidad de Oviedo y la Fundación Idonial. ArcelorMittal encabeza el listado de compañías donde la comarca cuenta con una destacaba presencia gracias a sociedades como Asturfeito, Grupo Daniel Alonso, Hierros Franco, Hiasa o Idesa, entre otras.

El Polo del Acero llega a 2020 después de haber puesto en marcha a la manzana del acero, la única reproducción del mundo de una siderurgia integral a escala piloto y cuyas instalaciones se reparten físicamente entre los centros tecnológicos de ArcelorMittal y la Fundación Idonial.

«A lo largo del próximo año queremos divulgarla entre los integrantes del clúster para que la conozcan y vean sus posibilidades para sacar el máximo partido a las instalaciones», explica Daniel Fernández Poulussen, gestor del clúster Polo del Acero.

En cierta manera, 2020 será un ejercicio de transición, en el que se pondrán las bases para nuevos proyectos. Así, por ejemplo, se explica que una de las líneas de trabajo será el análisis de las tendencias globales tanto en el sector como tecnológicas para poder trazar estrategias en las empresas asturianas.

Pero también habrá actividades prácticas, como los programas formativos Caldia, de los que ya se han hecho dos ediciones. La idea es mantener la filosofía de esta acción que se dirige a los socios del polo.

A través de esta iniciativa se quiere fomentar que las empresas cuenten con una visión global del proceso del acero y poder establecer proyectos conjuntos para ser más competitivos. En principio, se realizará en febrero y se trabajará en campos como la propia fabricación del acero, la soldadura, propiedades mecánicas, la gestión de proyectos de I+D o la nueva industria 4.0, entre otras.

Facilitar la transferencia de conocimientos entre los socios es uno de los ejes del Polo del Acero. «La innovación, la mejora tecnológica y la cooperación entre las empresas es la única manera que tenemos de mantener nuestra competitividad», explica Poullussen, que recuerda el caso de Mecasol, un caso de éxito del polo del acero que permitió que este año trece caldererías, fundamentalmente avilesinas, mejorasen sus técnicas de soldaduras especiales.

El Polo del Acero también ofertará a lo largo del próximo año una formación especializada, adaptada a las necesidades de los socios.

Los integrantes del Polo fijan su estrategia elaborando una serie de indicadores y guías para ver el cumplimiento de los objetivos. «Pasado el primer semestre hacemos una revisión para ver el cumplimiento de los objetivos e introducir los cambios necesarios», explica Daniel Fernández Poullussen. Esta evaluación se realiza con los socios. De hecho, el papel activo del tejido empresarial es una de las claves del éxito de una organización que ha ya recibido sellos de excelencia europeos y estatales.

Fuente: El Comercio